INTRODUCCIÓN[1]
Bogotá es el primer centro económico nacional y el eje de la mayor área metropolitana del país que, en conjunto tiene nueve millones de personas y 31% del PIB. También es el mayor generador de oportunidades de trabajo y empleo y el más claro ejemplo de un proceso de crecimiento concentrador, excluyente y segregador. Los índices de desarrollo social revelan enorme desigualdad entre los grupos de mayores ingresos y el resto de la población, en materia de acceso a la infraestructura urbana, los servicios educativos, de salud y la capacidad de pago en servicios públicos.
Este proceso no puede seguir de manera desordenada y es urgente desarrollar una política de renovación urbana para recuperar el centro ampliado mediante el crecimiento vertical con grandes espacios públicos.
La calidad de vida urbana es desigual, un porcentaje importante de la población
debe transportarse por tres y más horas diarias entre su vivienda y su trabajo, vive en zonas de alto riesgo y sin vías de acceso, debe destinar al pago de servicios públicos más del 10% de sus ingresos, paga más por sus alimentos, está sometido al paseo de la muerte en materia hospitalaria y vive la inseguridad a la puerta de sus hogares.
La tasa de desempleo ronda el 10% y existe discriminación sobre jóvenes, mujeres, minorías étnicas y población LGBT. En pleno siglo XXI, todavía hay niños que trabajan, cuando deberían estar estudiando. La informalidad y el rebusque es la alternativa de vida de muchos ciudadanos que son perseguidos por su actividad económica, otros son contratados en condiciones precarias y los más perciben ingresos insuficientes para cubrir sus necesidades básicas.
No se ha resuelto el problema del hambre ni el de la seguridad alimentaria, el acceso a centros culturales y deportivos está elitizado y la distribución del ingreso es inequitativa. El crecimiento económico de la ciudad es concentrador y sin equidad y nos proponemos democratizarlo y desconcentrarlo.
La gestión pública de la ciudad se encuentra en crisis y sin credibilidad, secuestrada por el carrusel de la contratación y las mafias que cooptaron el gobierno local. La apropiación indebida de los recursos públicos por parte de particulares, retrasó el desarrollo urbano y lo concentró en obras faraónicas interminables, la ciudad está inmovilizada y requiere de una drástica acción quirúrgica que extirpe el cáncer de la corrupción. Los recursos de la ciudad están pignorados a unos pocos privilegiados, en el sistema integrado de transporte, en Transmilenio, en el manejo de basuras, en la administración de la salud y del espacio público. Garantizar la transparencia en la contratación, combatir las mafias, fortalecer la institucionalidad pública y democratizar la estructura del acceso al crédito son prioridades para la nueva administración.
Nos proponemos generar una Bogotá Humana, Ya!, esto significa terminar con la segregación social y con el modelo de ciudad depredador del medio ambiente.
Para lograrlo, se requiere integrar la población al crecimiento económico, redescubrir el centro de la ciudad y renovarlo, erradicar las mafias enquistadas en la administración local, hacer transparente la gestión pública, mejorar la calidad de vida y reducir las brechas sociales en la ciudad. Nuestro reto es transformar la gestión pública, profundizar la democracia dando poder real a los ciudadanos para decidir sobre el futuro de la ciudad y volver incluyente el proceso de crecimiento económico, para lo cual invitamos a construir una nueva mayoría urbana, con la que trabajemos los principios del nuevo gobierno.
2. OBJETIVOS ARTICULADORES:
2.1 Trabajo digno ya!
Se propone combatir la segregación social y construir una suba incluyente, digna y con equidad. Una localidad con oportunidades de trabajo digno para todas y todos; que no discrimine a los pobres, y se trate con igualdad y equidad a las mujeres y l@s jóvenes, llevando así al respeto de la diversidad cultural, racial y de orientación sexual. Esto implica que se deben incluir a social y productivamente hablando a todos los grupos poblaciones en edad productiva que habitan en la localidad de Suba.
La política de desarrollo económico y social de la localidad, en coordinación con el programa distrital fomentará la economía popular propiciando las inversiones productivas que generen trabajo decente, responsabilidad social y
Protección del medio ambiente.
2.2. Fortalecimiento del proceso social organizativo
Entender el poder popular como el ejercicio mismo de la autonomía y la esperanza para construir desde el individuo y desde su colectividad una alternativa y una discusión a lo propuesto por la sociedad. Entonces es la necesidad de generar una conciencia sobre el poder político y social que tiene como fin de transformar las equivalencias de poder, reconstruir el poder de lo colectivo y potenciar la trasformación de los escenarios cotidianos.
Se pretende convocar los procesos organizativos de los barrios, para pensar en el territorio y la movilización social, a partir de la recuperación de acciones colectivas, creíbles y útiles, capaces de combatir la inmovilización en la que estamos sumergidos, colocándonos en nuestros territorios como sujetos de cambio y transformación, constructores de nuestro propio poder.
2.3 Suba Humana y Segura.
Desde esta propuesta se quiere trabajar en la localidad una política de seguridad humana, la cual entiende que muchos de los problemas de seguridad se pueden solucionar con intervenciones urbanas y con el mejoramiento de las condiciones sociales.
Lo anterior sin descuidar que se debe trabajar en el desmonte de las bandas y estructuras ilegales que habitan en la localidad, tales como: la venta de sustancias psicoactivas, bandas organizadas para diferentes comisiones de delitos.
3. ESTRATEGIAS Y PROGRAMAS PARA LA POLÍTICA PÚBLICA.
3.1. Trabajo Digno ya
Construcción de una red de economía solidaria local. Aglutinando actores institucionales, del sector privado, organizaciones sociales, líderes sociales, microempresarios y trabajadores informales; con el fin de pensar una estrategia social, ambiental y económica por cada uno de los territorios que componen la localidad de Suba.
Esta red tendría tres ejes principales:
El primero es la comunicación, permitiendo que la comunidad acceda a las propuestas laborales dignas que ofrezcan los grandes empresarios de la ciudad. En segundo sentido, es que se conozcan los productos de las diferentes organizaciones y microempresarias por los diferentes actores comerciales, empresariales y otros que puedan ayudar a circular los productos que surjan desde cada una de ellas.
El segundo es una red solidaria de saberes, formación, capacitación, circulación de productos, propuestas y fuerza laboral; esto quiere decir que se tejerá una comunidad que reflexione con vistas a la transformación del modelo productivo de su territorio.
El tercer componente es la investigación Laboral; esto quiere decir que se promoverán programas y proyectos que investiguen sobre las diferentes iniciativas productivas que existen en la localidad, cuál modelo se promueve, cuales estrategias se pueden implementar para transformar esas prácticas económicas y cuáles son los escenarios de circulación de riqueza en la localidad y cómo lograr una distribución más justa de la misma. Dejando como reto la construcción de un modelo económico digno, social y ambientalmente sostenible.
3.2. Fortalecimiento del proceso social organizativo
Este objetivo implica dos ejes de trabajo:
Fortalecimiento de las organizaciones sociales; entendida esta en dos formas: primero, profundizar la incidencia de las diferentes expresiones organizativas de las comunidades en las propuestas y proyectos del plan de desarrollo local. Esto se logra promoviendo el control social, movilización y la gestión de las organizaciones a los mismos; implementación de la estrategia de presupuestos participativos como escenario de construcción de bienestar de los barrios, decidida por sus propios actores.
Lo anterior también implica que se fortalezca la gestión de las organizaciones sociales, proponiendo espacios de interlocución entre las organizaciones y las instituciones locales y distritales con presencia en lo local; lo cual llevará al fortalecimiento de los procesos que cada una de las organizaciones desarrolla en su territorio. Se impulsará de manera concreta que la contratación local se realice con las organizaciones locales, ya que son ellas las que conocen a fondo las problemáticas y tienen propuestas concretas para la solución. De esta forma lograremos que los procesos sociales tengan una continuidad en sus territorios.
El segundo eje de esta propuesta estaría centrado en el impulso a la creación de nuevas organizaciones y procesos sociales y comunitarios. Es decir, se potenciarán los escenarios necesarios ya existentes (mesas territoriales, planes de desarrollos barriales, espacio cívico y encuentros ciudadanos) logrando que lleguen nuevos actores sociales y políticos poniendo en manos de todos los ciudadanos, organizados y no organizados, la construcción de soluciones y alternativas reales a las problemáticas que viven en sus territorios.
Toda esta estrategia se enmarcaría desde la metodología de presupuestos participativos, logrando que las propuestas pasen de la participación consultiva a una participación con mayor grado de decisión en los programas, proyectos e incidencia en la construcción e implementación de las Políticas Públicas en la localidad.
3.3. Suba Humana y Segura
Este objetivo tiene como eje fundamental una propuesta pedagógica, mas que una propuesta represiva. Esto implica que se seguirá fortaleciendo esa policía más humana, más cercana a la gente, respetuosa de los derechos humanos. Se luchará por lograr ciertas transformaciones urbanas que se requieren para mejorar la seguridad en ciertos sectores de la localidad, tales como: mejorar la iluminación, lograr la pavimentación, organización del espacio público, la poda e iluminación de lotes públicos.
Se promoverá la intervención ciudadana en la recuperación de escenarios deportivos, sociales y familiares que se fueron dejando en manos de los delincuentes en varias zonas. Esta recuperación se hará bajo el lema de espacios para el encuentro y la vida y se realizará por medio de actividades culturales y recreativas; buscando retomar esos lazos de vecindad y de solidaridad entre los diferentes actores que comparten los territorios.
Se buscará profundizar y fortalecer en la localidad la implementación real (programas, proyectos y presupuestos) de la política pública de mujer y género del distrito. Esto con el compromiso de prevenir la violencia de todo tipo contra las mujeres y la discriminación de género, fortaleciendo los espacios sociales, organizativos e institucionales que trabajan en defensa de los derechos de la mujer y de la población LGBTI.
Creemos que la garantía de derechos nos permitirá tener una Suba más segura, por lo que se impulsará la seguridad alimentaria desde los comedores comunitarios, las canastas, los bonos y los programas de protección a población en alto grado de fragilidad social (niños, niñas, abuelos, abuelas y personas en condición de discapacidad).
